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El control de la calidad del agua de bebida resulta un elemento esencial para el éxito de la explotación e igualmente para la expresión del potencial genético de nuestros animales.
Los animales consumen el doble de agua que de pienso. Es por esta razón que, controlar la calidad del agua de bebida, resulta esencial.
Las procedencias del agua son diversas : agua de red, agua de perforación profunda o de pozo superficial.
Sea cual fuere su origen, hay que asegurar la calidad físico-química y bacteriológica del agua de bebida hasta el punto en el que se consume.
Los niveles requeridos de los criterios fisico-químicos:
El pH debe estar entre 5,5 y 7,5, la dureza entre 10 y 15, el hierro inferior a 0,2 miligramo por litro, el manganeso inferior a 0,05 miligramo por litro, los nitratos inferiores a 50 miligramo por litro, los nitritos inferiores a 0,1 miligramo por litro y el amonio inferior a 0,5 miligramo por litro.
Las normas bacteriológicas :
Los gérmenes totales a 37°C deben ser inferiores a 20 en 1 ml, los coliformes totales inferiores a 10 en 100 ml, las escherichia coli fecales inferiores a 5 en 100 ml, los enterococos intestinales inferiores a 5 en 100 ml y las bacterias sulfito-reductoras inferiores a 5 en 100 ml.
Cada año, es necesario caracterizar el agua de bebida que llega a la explotación en función de estos diferentes parámetros físico-químicos y bacteriológicos. De ese modo, en función de los resultados, podrá instalarse un sistema de tratamiento del agua a su llegada a la explotación. El objetivo será cumplir las recomendaciones en cuanto a normas de potabilidad.
Muestreos bianuales en el punto de consumo del agua permitirán validar su limpieza y la calidad del mantenimiento del circuito de su distribución. Igualmente, también existen test o reactivos que permiten el control diario del agua. Estos test son fáciles de usar y sobre todo permiten tener resultados inmediatos en la explotación. De manera que podemos analizar :
- El potencial redox,
- la tasa de cloro residual al final de la línea,
- el nivel de peróxido o el pH mediante tiras específicas.
Los circuitos de distribución son largos y con caudales bajos. Estos son elementos que favorecen el desarrollo del bíofilm. Por tanto, la limpieza de los circuitos resulta primordial. El aclarado una vez por semana constituye el primer mantenimiento
Resulta igualmente una operación ha debe repetirse sistemáticamente tras cada adición de vitaminas o desparasitación en el agua de bebida.
En el momento del vacío sanitario, la limpieza completa se realiza en 3 etapas:
- El desengrasado,
- El desincrustado,
- La desinfección
Por supuesto, la instalación del sistema de distribución del agua debe permitir que todos nuestros animales beban con facilidad, sea cual sea su estadio fisiológico. Es esta la razón por la cual se recomienda que las pipetas se instalen a una altura máxima de 24 cm. Así mismo, también se recomienda que el caudal a nivel de estas pipetas esté comprendido entre 140 y 180 ml por minuto. Esto puede comprobarse fácilmente en la granja.
La aplicación del conjunto de estas medidas nos permite garantizar en todo momento la calidad del agua de bebida de los animales, aspecto esencial para la expresión de su potencial genético.
